Es la primera vez que hacíamos galletas para celebrar unas bodas de oro, y la verdad es que la ilusión ha sido enorme. Reconforta descubrir sensaciones tan duraderas en un mundo en el que cada vez se vive con más prisas y, a menudo, obviando lo que de verdad importa.
Estas galletas son nuestro modesto homenaje a esta pareja, que celebra, ahí es nada, 50 años de matrimonio:
Luis, Marisa... ¡Felicidades!
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